martes, 13 de mayo de 2008
Yo soy ...¿yo?
...¿o lo que los demás piensan de mí?. Esta es una me pregunta que me persigue desde hace muchos años.
Todos creemos tener una idea clara de quiénes somos. O por lo menos, de lo que somos. O, como mínimo, de lo que no somos. Aquí debo decir que yo no soy un experto en materia sociológica, pero me atrevo a escribir sobre algo así porque esa es una de las maneras de definirme que yo tengo.
Por ejemplo, en este momento, soy escritor. Sí señor, con todas las letras, E-S-C-R-I-T-O-R. Porque estoy escribiendo y, para contentar a los mas carpetovetónicos, la Real Academia de la Lengua define al escritor como " 1. m. y f. Persona que escribe". Y cuando toco la guitarra soy músico. Y cuando doy clases de español, soy profesor de español. Y cuando hablo por teléfono con mi madre soy su hijo. Y cuando me emborracho, soy un pesado.
Pero la pregunta fundamental es ¿hay un yo detrás de todos esos roles? ¿es realmente válida esa definición funcional de mi mismo? Y aquí empieza e problema. Por un lado, quizás tengo un yo monolítico, pétreo e inamovible que mueve los hilos del escritor, del músico, del profesor,... Pero ¿existe ese yo, si está oculto para los demás?, ¿si sólo yo lo puedo sentir?
El método habitual para determinar la realidad de las cosas es el consenso. Por lo tanto, se puede decir que aquello que sólo yo percibo, no tiene existencia en el "mundo real", como un sueño o una pesadilla. Por lo tanto, la realidad de mi yo está determinada por la percepción que los demás tienen de mí. "Yo soy yo y mi circunstancia" que diría Ortega, pero sin el yo, es decir, "Yo soy mi circunstancia".
Así, dado que la mayoría de la gente te define funcionalmente, es decir, te identifica con tu trabajo o con la función social que desempeñas, yo sería la suma de una serie de roles, habilidades, oficios e imposturas. Para mí, el secreto de la cordura está en desempeñar cada papel de forma coherente y dar lo mejor de mí en cada uno de esos roles. Ser lo que soy en cada momento, haciendo lo que hago de la mejor manera posible.
No sirve creer que uno es bueno, malo o interesante. Los demás, ellos tienen que verlo para que sea real.
"No te establezcas en una forma, adáptala y construye la tuya propia, y déjala crecer, sé como el agua. Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede chocar. Sé agua amigo mío".
Bruce Lee
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
"lieder die die welt nicht braucht"
http://youtube.com/watch?v=sEt8dKnaK0A
grüße, haynz
Publicar un comentario