lunes, 14 de abril de 2008
Lo que es es y lo que no...también
¿Confuso? Sí, lo es. Pero lógico. Porque nuestra mente no puede imaginarse algo que no es. O por la menos la mía. Cuando intento imaginarme la nada, se me presenta disfrazada de mar oscuro. Y entonces "es" un mar oscuro. Y por ello deja de ser "nada". Es más, nuestro propio lenguaje nos limita al mundo de existencia cierta, puesto que la frase"deja de ser nada" presupone que la nada "es".
Por ello, encuentro fascinante el concepto zen de la realidad. La realidad para los maestros zen no esta dividida en lo que es y lo que no es, sino que todo es. Y por ello, paradojas del destino, como todo es, todo no es. ¿Difícil? No realmente. Para el maestro zen la realidad es "no-dos", es decir, no dual. Lo que es, es. Y como todo es lo mismo, nada es bueno o malo, porque todo es lo mismo. Nada es joven o viejo porque todo es lo mismo. Nada ha pasado o va a pasar, porque todo es lo mismo, incluso el tiempo. Si todo fuera "uno", estaríamos presuponiendo la existencia de la nada (lo que no es uno) y, con ella, de la dualidad. Pero como todo es "no-dos", es decir, no dual, todo existe o no existe, según como lo queramos ver.
"-Maestro ¿Está Buda en el perro?-
-WU-" Jossho
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