lunes, 20 de marzo de 2006

Socrates o el arte de no saber nada

Sócrates nos enseñó el camino que otros siguen, a veces sin saberlo. La actitud propuesta por Sócrates no difiere, en esencia, de lo que otros filósofos, pensadores o profetas han reclamado desde siempre. "Sólo sé que no se nada" es admitir nuestra ignorancia sobre el total del mundo, sobre la extensión del universo mismo, sobre el tiempo y el espacio, pero también sobre los pensamientos deseos y sentimientos de los demás mortales.Está frase no conduce solamente a la humildad que desde siempre hemos asociado con la auténtica sabiduría, sino también a un estado mental muy próximo a la filosofía zen. Si no sé nada, no puedo prejuzgar nada. Si no sé nada, no puedo aplicar categorías a los hechos que se me presentan en cada momento. Si no sé nada, debo vivir en un constante estado de alerta, debo preguntarme sobre cada hecho, acción o comentario de donde viene, que sentido tiene y que posibilidades tengo de acción frente al mismo. En definitiva, debemos analizar cada situación conforme a los datos que tenemos en cada momento, sin dejarnos llevar por presunciones o categorías asumidas a través de nuestras pasadas experiencias. Vivir, en definitiva, en el presente.

"Crito, le debo una gallina a Asclepius; recordarías pagarle la deuda."
Sócrates,últimas palabras

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