Cuando comencé este blog, no esperaba que nadie escribiese en él. Nadie más que yo, quiero decir.
Los primeros visitantes que dejaron sus huellas por aquí fueron algunos amigos que me animaban a seguir escribiendo. No suelo comentar las alabanzas y palabras de animo porque tengo un autentico problema para aceptar los cumplidos (físicos o espirituales). No los borré por respeto a la amistad y porque, tengo que reconocerlo, alimentaban mi vanidad.
Después, cuando mis amigos se cansaron de leer mis desvaríos pseudo-existencialistas, aparecieron bajo mis textos una serie de comentarios que no eran precisamente de aliento, sino más bien ácidamente críticos. Con un regusto tan a mala leche, que casi me hacían sospechar que algún conocido se quería vengar de mí, denostando mi trabajo, mis ideas e incluso mi virilidad. No los borré porque me parecen un buen contrapunto a mis textos y porque el que habla en público debe escuchar las respuestas del pueblo. Incluso de la chusma.
Recientemente han aparecido comentarios en esta página que no tienen absolutamente nada que ver con mis textos, lo cual es mucho más irritante que las críticas. Desde propaganda antiterrorista hasta autentica propaganda política, pasando por poemas erótico-festivos en lenguas germánicas. No los voy a borrar porque demuestran que, más que nunca, el surrealismo vive. Pasen y vean.
"El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos."
Salvador Dalí
1 comentario:
Amigo mío:
lo bueno de esta clase de episodios es que, aparte de demostrar que los extraterrestres están aquí, sirven para ejercer el bello deporte de elaborar teorías. Veamos algunas:
1. Teoría "va en serio"
Hay una conspiración de la derechona para ganar terreno a través de las TIC. La idea era buena pero se lo han montado en plan cutre y han contratado a cuatro indocumentados que alegaron saber manejar un ratón y a los que les dijeron que tenían que "crear opinión" en la blogosfera. Este es el resultado.
2. Teoría "es coña"
Le debes dinero a tu sastre (que se llama, por ejemplo, Álvaro y es del Ferrol). Estos mensajes desaforados son una venganza inocua pero dulce para él, que sabe que eres un rojillo. El tío se lo curra e incluso trata de hacerse pasar por alemán para desmotivarte, pero, claro, se le ve a la legua que el tío no a visto un Duden ni de lejos y termino por quedar más ridículo que Terminator haciéndose la manicura.
3. Teoría catastrofista
Esos mensajes son señal palmaria de que se acerca el fin de los días. El maligno escribe esas líneas con su mismísima pezuña. Deberíamos bautizarnos todos inmediatamente para ingresar en la iglesia de los santos de los últimos días (con lo cual me puedo imaginar que ya has tenido más que contactos esporádicos). Es nuestra única salvación.
No sé. Me parece muy bien que los conserves, pero yo creo que los borraría, no sin antes hacerme una copia que depositaría en una entrada que a su vez inauguraría una nueva categoría en mi blog, llamémosla provisionalmente "la cámara de los horrores".
¡Saludos y viva la paramecía!
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